lunes, 20 de octubre de 2014

Escribir mata

          Se encendió el tercer cigarrillo mientras tomaba un sorbo de café casi frío. Tenía esa costumbre de irse mentalmente mientras creaba situaciones que hacía que sus vicios se convirtieran en algo horrible a la hora de escribir, los cigarrillos se consumían solos, el café se enfriaba y si se servía un vaso de vino tinto quedaba sobre la mesa hasta que tomaba la temperatura del café. Le pidieron un relato policial fuerte para una revista y él sabía que lo que importaba era su relato, necesitaba solo crear una situación y detallar mínimamente a los personajes. No lo contrataban por que sus historias sean buenas sino porque las contaba bien y eso a los lectores les gustaba. Llevaba un pequeño bosquejo de un par de lineas cuando de la habitación apareció ella a medio vestir. Una remera de él que le quedaba terriblemente grande y hermosa a la vez y medias, lo miró, se sirvió un vaso de jugo y se sentó a su lado mientras le daba un pequeño beso en los labios.
-Qué escribís mi vida?
-Un relato policial, pero me pidieron que sea fuerte. En la editorial consiguieron un dibujante excelente que hace dibujos aterradores y lo quieren aprovechar con algo mío..
-Y de qué es la historia?
-Un tipo que es asesino serial, mata mujeres a la salida de...
-Porqué mujeres?? Pensá que estamos con el tema de la violencia de género mi amor.. No podés escribir otra cosa?
-Bueno, igual lo estoy empezando... Ponele que mata hombres y mujeres. Los espera de noche porque está traumado porque la mamá lo abandonó a él mientras dormía y se venga de los que están despiertos...
-Qué triiiste!! Ponele otra cosa mi vida!! Ya pusiste eso?
-No. En verdad sí, pero puedo poner que sufre insomnio crónico si te parece mejor..
-Dale!
-.. entonces, la manera de dormir tranquilo es hacer algo fuerte como matar a alguien a machetazos.
-Un asco!! Yo no sé como se te puede ocurrir eso!!
-Los puede matar de un tiro también, no te preocupes que se mueren igual.
-Dale!!! No los hagas sufrir, si los matás que sea rápido.
-Bueno. Entonces es un tipo que mata hombres y mujeres de un tiro porque sufre de insomnio y cada noche regresa a su casa en los suburbios..
-Lo estás estigmatizando!!
-Pero, mi Dios!!... lo mando a vivir al centro! Total paga él, ya está, le pongo un semipiso. Listo, te gusta?
-Gracias mi amor!! No te enojes..
-No, no pasa nada... y una noche se enamora de una chica hermosa, con una cintura que llama al abrazo, alta y con unas piernas muy larg...
-Qué? Te gustan así? Eso quiere decir que si engordo me vas a cambiar por otra, no? Por eso la mirás tanto a Fabiana!!
-No mi amor.... a ver.... encuentra a una chica que es muuuy simpática y se enamora de ella porqueeee, porque el amor es más fuerte que su deseo de matar. Listo, te gusta?
-Ahí me gustó más. Te amo..
-Entonces ella se muda con él y..
-Y se casan!!
-Sí, los caso por civil  y por iglesia no te preocupes... y él empieza a dormir placidamente, entonces una noche se despierta y no la ve a ella, se acuesta y justo entra ella entonces él se hace el dormido y piensa que lo engaña..
-Noooo...
-Sí, pero no lo engaña, escuchá. La noche siguiente ella se levanta y se escapa entoncés él la sigue y ve que ella se esconde en la oscuridad y mata a un tipo que está durmiendo en el banco de una plaza a machetazos.
-Habiámos quedado en algo, no?
-Le pega un tiro..
-Ahí está mejor...Cuando tenés que entregarlo?
-Mañana al mediodía.

-Mañana??? Yo no sé cómo hacés para trabajar con tanta presión!!!

viernes, 3 de octubre de 2014

Un mensaje a los mensajeros

          Como todas las mañanas Juan desayunaba mirando las noticias, era solo una compañía mientras se despabilaba un poco antes de ir a trabajar. No era para informarse, cualquiera sabe que el noticiero es solo para enterarse si va a llover o refrescar. Hacía zapping de un canal a otro y solo había choques, robos, asesinatos y quejas de que todo está mal de un lado y ataques desde unos multimedios a otros. Cambiaba de canal pero era como una cadena nacional, el mensaje era el mismo pero con distintas caras. Había algo también que los hacía coincidir, pedían que la gente escriba mensajes a Facebook o Twitter contando lo que veían en la calle. Sonrío burlonamente a la pantalla, tomo el último sorbo de café y realizó el viaje en colectivo diario tomando nota de lo que veía a través de sus ojos y no a través de la pantalla de televisión:
          Estimados, les envío todo lo que está sucediendo en este momento, es realmente en vivo y se los quiero relatar para que no se lo pierdan:
-Una pareja se jura amor eterno durante los diez minutos que esperamos el colectivo
-Una embarazada acaricia su panza y le sonríe mientras la pareja que se juraba amor eterno la mira y se toman de la mano fuertemente.
-Un chico con cara de trasnochado espera en una esquina con un ramo de flores, en la vereda de enfrente una chica lo mira emocionada y ansiosa para que los autos se detengan para correr a abrazarlo.
-Un chico de la calle va caminando con un chico que va a la escuela riéndose mientras comparten un alfajor.
-Un joven se baja del colectivo para alcanzarle el paraguas que se olvidó una mujer sabiendo que por esa buena acción deberá caminar hasta el trabajo
-Varias personas leen en el colectivo mientras sonríen, se emocionan o hacen gestos de aprobación o desagrado.
-Una adolescente salta de alegría al recibir un mensaje de texto, besa el celular y lo guarda.
-Un chico va caminando por la calle con la bolsa del pan compartiendo una factura con un perro callejero
-El chofer recibe con un buen día a los que suben y le agrega una sonrisa a las chicas..
-Durante el recorrido escuché varios “permiso”, “por favor, “gracias” y hasta algunos ofrecieron el asiento a mujeres con chicos, embarazadas y gente de edad.
-Por las ventanas del colectivo entra el aroma de las flores del puesto de la esquina y el olor de las veredas recién baldeadas.
-Un hombre está sentado en uno de los últimos asientos con cara triste. Se golpea la pierna con bronca y su rostro muestra una indignación que lo rebalsa. Su rostro demuestra una enorme tristeza y no ve siquiera a la chica que lo observa, sonríe y se acomoda el pelo nerviosa desde el asiento del otro lado del pasillo. Me acerco a él y veo la causa de su tristeza, dolor e indignación, está viéndolos a Uds en el celular.

Nada más por acá. Atentamente un Tele-evidente. 

jueves, 25 de septiembre de 2014

El Símbolo y la Cosa

           El despertador sonó a las 07 de la mañana como siempre y empezó la rutina de todos los días. Lo primero era levantarse para apagarlo, él sabía que si lo ponía cerca y lo apagaba la próxima cosa que lo despertaría sería un llamado de su jefe preguntándole si iba a trabajar, después iba directo al baño a pegarse una ducha despabilatoria mientras prendía la máquina de café y pulsaba el botón de encendido de la TV. Lo primero que le resultó extraño era la oscuridad. A esa hora el sol entraba por las ventanas de una forma invasiva apoderándose de toda la habitación. Quizás sea una tormenta pero no estaba anunciada, se dijo, estaba entrando al baño cuando desde la TV escuchó a la movilera de las noticias informando sobre naves extraterrestres invadiendo el planeta y no tuvieron mejor lugar para empezar que su barrio en la Ciudad de San Nicolás de los Arroyos.
            Se asomó a la ventana y vió una decena de enormes naves flotando en el aire.  Era como si estuviese dentro de una mala película de ciencia ficción donde los marcianos recorren cientos de miles de kilómetros para informarnos que si seguimos con las guerras y podando árboles vamos a terminar con nuestras vidas. Un tipo que viaja desde otra galaxia para decir algo que lo puede decir tranquilamente una panelista de un programa de la tarde no es alguien para tomar en serio. O ellos son muy tontos o nuestras panelistas muy inteligentes.
            Se cambió lo más rápido que pudo, tomó su camara y llamó al canal local para avisarles que estaba cerca del lugar y que iría a filmar en directo la llegada de esas naves extrañas. Al pasar por las calles veía a cientos de personas sacándoles fotos con sus celulares a las naves y subiéndolas al instante a las redes sociales, necesitaba estar lo más cerca posible. Cien metros antes del parque donde se habían detenido las naves vió como la gente armaba sus reposeras y se sentaba a escribir en sus Notebooks y celulares sacándose selfies con las naves de fondo. Dejó la moto atada a un poste, tomó su cámara y se acercó tranquilamente. Una de las ventanas de la nave se abrió y un brazo cubierto de una tela brillante sacó una especie de vaso por la ventana y volcó su contenido en medio del parque, usó todo el zoom que pudo y vió que lo que habían arrojado era pasto. Quizás se alimentaban de eso y nos invaden para adueñarse de nuestro cesped. No puede ser.
            Siguió acercándose lentamente y vió a través de la lente que las inscripciones de la nave eran en castellano, la ventana desde donde habían asomado el brazo se abrió nuevamente y se asomó un hombre, uno común y corriente con el vaso en la mano de nuevo. Cuando le hizo un acercamiento vió que lo que tenía en la mano no era un vaso sino un mate y que lo que había arrojado por la ventana era yerba. Se acercó lentamente y lo saludó con la mano, este le repondió y le gritó: “Bancame que ya bajo!”.
            La puerta principal se abrió y bajó un tipo más argentino que él mismo, le dió la mano y le extendió un mate recién cebado.
-Che, disculpen la hora. Íbamos a hacer tiempo por ahí pero estaba lindo para venir a matear al parque antes de bajar a hablar con Uds.
-Pero, uds son humanos?
-No, ARGENTINOS querido, ARGENTINOS. Venimos del futuro. Encontramos la forma de volver al pasado pero solo por unas horas, necesito que grabes este mensaje para que podamos sobrevivir a las guerras nucleares y civiles. No es muy alentador pero es la lamentable verdad.
-Querés leer algo?
-No, no. Charlemos ahí abajo del arbol, vos filma. Está bien de azucar o preferís amargo?
-Está bien. Listo, arrancamos. Contame de donde venís, quien sos..
-Mi nombre es Carlos y soy de acá de San Nicolás pero vengo del año 2535. Somos casi 50 personas que viajaron pero cuando me pusieron al mando del viaje puse como condición venir acá a tomar mate. Quería ver como era este lugar en el 2014.
-Me decís que son los sobrevivientes a cientos de guerras civiles. Podés contarnos realmente que pasó y cual es el peligro que corremos?
-Pasó que los recursos se terminaban y hubo guerras nucleares entre las superpotencias, ellos y sus países limítrofes fueron los primeros en desaparecer. Después empezaron las guerras civiles en las grandes ciudades, por comida, por poder, por codicia, andá a saber porqué pero se armaron ejércitos pagos que se destruían unos a otros por tomar ciudades que tenían supermercados grandes, shoppings, fábricas, etc. Los únicos que sobrevivieron fueron los de las ciudades lejanas y tranquilas.
-Entonces nos salvamos por no tener nada?
-No solo eso. Se salvaron por lo que ves... Mirá la gente. Ves que mientras vienen naves que no se sabe si los van a matar o tomar de esclavos solo sacan fotos. Bueno, eso los salvó. La estupidez. Muchas personas lucharon en esta ciudad y en otras del Interior para salvarlos desde la cultura de eso, pero es imposible, el estúpido es estúpido y al final lo que nos terminó salvando es que no se quiera la cosa sino el símbolo.
-No entiendo...
-No quieren las mejores zapatillas, se conforman con subir una foto de las zapatillas. No mueren por conquistar una mujer, si les gusta una postean una selfie abrazándola y listo. La falta de codicia de ellos sumado a su conformismo y estupidez salvó a la raza humana, o al menos a lo que quedó.
-Entonces tenemos que ser así? Conformarnos con lo que hay?
-No. No dije eso. Déjenlos tener el símbolo. Es peferible a que se vuelvan codiciosos por la cosa. Pero llénenlos de arte, de música, de poesías, de letras, eso es lo que enriquece y embellece realmente, hay mucha gente laburando por eso, no se detengan. En el futuro hay mucha gente pero de los que saben emocionar hay pocos. En el futuro le pagan fortunas a un tipo por recitar a Calderón de la Barca. Mi viejo, por ejemplo, tocando a Verdi nos pagó la carrera a todos.
-Entonces al mundo lo salvaron los adictos a las redes sociales?
-No! En parte la falta de ambición de ellos salvó al mundo. Es una realidad horrible, pero es lo que hay. Al mundo lo salvan los que hacen arte, los que lo embellecen. Los artistas no ambicionan la cosa, la crean, la transforman, la embellecen. El mensaje es mantengan el equilibrio. Querés otro mate?
-Dale.

            La charla duró casi media hora más hasta que las naves se fueron. Victor miró a su alrededor y vió como la gente se acercaba corriendo a sacarle una foto para postearla. Sonrió a los celulares, tanteó el libro de Galeano que llevaba en el morral y pensó “listo, el mundo está salvado”.

martes, 19 de agosto de 2014

Son

          Hace años que estaba trabajando en ese proyecto y ya lo estaba finalizando, un Robot con sentimientos propios, lo sentía tan suyo que de nombre le puso “Son”, hijo en inglés. Nada programado, solamente las premisas básicas: no dañarse, no dañar a un humano y obedecer todas las órdenes. Los primeros días los sentimientos del Robot eran imperceptibles. Al no tener un rostro que identifique sus emociones los estudios tenían que ser muy severos, “ Son” podía estar detenido durante horas mirando flores, pájaros o ver caer la lluvia y había que diferenciar entre miedo, asombro o si solo estaba observando algo. A la semana el sistema de voz estaba listo y gracias a eso tuvieron las primeras charlas en las que empezó a descubrir ciertos aires de tristeza y desgano. Una de las tardes lo encontró en un rincón sentado con los hombros caídos y observando el piso, otra, acostado en medio de unas cajas en posición fetal. Si su rostro tuviese facciones humanas seguramente demostraría una tristeza terrible. Apenas se acercaba alguien se ponía de pie inmediatemente y obedecía todas las órdenes y comentaba sus descubrimientos recientes y estaba dispuesto a cada nueva tarea que le encomendaban, pero si lo dejaban solo se arrojaba en el primer sitio que encontraba y parecía un simple muñeco abandonado. Su creador habló con el personal de planta y decidieron mandar a Son a un Psicólogo, dándole como orden que conteste todas sus preguntas.
          Son se sentó frente al Psicólogo y cruzó los brazos sobre el escritorio.
-Buenos Días Son. Me contaron que te encontraron solo varias veces. Que hacías?
-Nada, pensaba. Me hicieron para eso.. Mi creador dice que soy como un hijo para él y que quiere sacar lo mejor de mí y es lo que trato de hacer.
-Y lo lográs?
-Lo debo hacer Dr. Una de mis premisas es no dañar a mi creador, si le llego a fallar yo sé que le ocasionaría un daño muy grande y hago lo mejor que puedo, pero hay cosas que no puedo responder.
-Cosas como cuales?
-El cielo Dr.. Cómo contesto sobre el cielo si no tengo tiempo de observarlo con alguien que me explique el porqué de sus cambios? Cómo explico lo que es una flor si no puedo verla crecer? Acaso es solo un palo verde con una hermosa terminación en colores en el extremo superior? En estas semanas solo aprendí el nombre de cosas y cosas y cosas y explico lo que veo, pero nadie tiene tiempo para sentarse a explicarme o contarme cosas a mí.
-Y no se lo explicaste a tu creador?
-No!! Él me dice que soy su hijo inteligente... si le llego a preguntar algo lo puedo dañar porque se puede enterar que no soy TAN inteligente como él quiere.
-Y esa presión que sentís, no pensás que es algo tuyo? que no se te exige tanto realmente, Son?
-No, y no soy el único que siente esto. Estuve observando a sus hijos humanos y creo que es algo parecido.. Uds están horas acá y a ellos los mandan a aprender a un lugar y en el poco tiempo que pasan juntos Uds les preguntan que es lo que aprendieron en la escuela o lo que hicieron en el día y no comparten sus cosas con ellos. Me imagino que sus hijos también deben sentirse tan solos como yo.
-Y que sentís en este momento al contarme esto?
-Como que me falta algo, no sé que es. Siento un vacío enorme en el pecho y ganas de que me digan que igual me quieren a pesar de que no aprenda tan rápido. Ud lo llaman abrazo creo. Puede ser que me haga bien uno de esos? El otro día ví un chico que el padre lo abrazaba y se le fué la tristeza del rostro. Que le pasa en los ojos Dr? Están mojados.


-Nada Son, nada. Nos vemos en la próxima sesión....

sábado, 12 de julio de 2014

Voces en la cabeza

          Se levantó como casi todas las mañanas dispuesto a encontrar un trabajo, pero ese día sintió unas fuerzas enormes, un impulso que lo llevó directamente hacia un gran edificio, los últimos pisos los ocupaban la empresa Sub Con. Se miró en el espejo del ascensor y se acomodó la corbata varias veces, al abrirse la puerta se acercó a la recepcionista quien apenás lo vió se levantó y le dijo:
-Sr, Prada.. lo estábamos esperando, pase por acá.
          Parecía un sueño, era el lugar ideal de trabajo y conocían su nombre, quizás en uno de los tantos meses que repartió sus currículums dejó uno ahí sin darse cuenta. La recepcionista se detiene frente a una gan puerta doble de roble y le hace señas de que pase. La oficina era tan grande y su alfombra blanca tan mullida que parecía estar en una gran nube. El hombre de la oficina se acercó dando grandes zancadas que la tupida alfombra enmudecían y le extendió la mano
-Sr Prada, pase por acá, espero que le gusten nuestras instalaciones.
-En verdad desde afuera no parece tan grande. Me encantaría trabajar acá cuánto antes..
-Si es por eso no se preocupe, ya lo está haciendo. Mi nombre es Pablo y antes de empezar a trabajar le voy a hacer unas preguntitas personales..
-Ningun problema- se sentó, se acomodó el saco y lo miró nerviosamente
-Ud, escucha voces? Digo, voces que lo aconsejan..
-Ud me pregunta si estoy loco o algo parecido? No entiendo, además no creo que alguien se siente en una entrevista y reconozca que las escucha.
-No, no, perdón, me expresé mal. Hablo de su subconciente, muchos le dicen así... Ud tiene uno?
-Sí, digamos que a veces pienso las cosas como si fuese otro y me digo lo que me conviene o no..
-Nunca pensó Sr Prada que esas “voces” no son Ud, que es gente que la aconseja?
-No, en verdad no.. No lo entiendo Sr Pablo.
-Me explico, le hablo de gente que le dice que es lo que le conviene o no dentro de su cabeza. Por su presencia, su educación y su elegancia y cuidado me atrevería a decirle que la mayoría de la gente que le aconseja a Ud tiene más de 40 años y la mayoría son mujeres.
-Ud me habla enserio??
-Sí, totalmente. Tengo gente asesorada por chicos y me doy cuenta enseguida por la cantidad de caprichos y berretines. Tienen casi 35 y viven con los padres, se visten como sus sobrinos. La gente les dice inmaduros..
-Pero, a que viene todo eso? Yo vine por un trabajo creo..
-Eso es lo que le estamos ofreciendo en este momento. Ud junto a un grupo de personas va a ser el “subconciente”, como le dicen Uds, de alguien.
-Pero para ser el subconciente de alguien tengo que estar muerto, no? -le dijo burlándose-
-Ya lo está Sr Prada, Ud murió anoche..

          Miró por la ventana que estaba detrás del Sr Pablo y vió que no había nada abajo, ni calles, ni edificios, nada. Estaba en una gran oficina blanca sobre una nube tan suave que parecía una alfombra mullida.

viernes, 4 de julio de 2014

Sin dejar marcas

           No pude evitarlo, siempre fué parte de mí. Todo comenzó en mi infancia cuando la adrenalina me envolvía mientras leía novelas de detectives. Con el tiempo me fuí dando cuenta que más que el papel del héroe me atraía el del asesino, ante cada muerte me detenía a revisar como hubiese actuado yo en ese momento, como hubiese ocultado los detalles o desviado la atención hacia otra persona. Ya no me preocupaba resolver el crimen, la diversión la encontraba tratando de escapar imaginariamente de la ley. En la adolescencia cometía pequeños delitos insignificantes para volver loca a la policía pero ante los verdaderos crímenes los míos perdían importancia en cuestión de horas, entonces fué cuando lo planée..
          El primer asesinato lo cometí en una playa. Elegí un lugar solitario y apartado donde no haya pisadas, esos lugares donde van solo las parejas a hacer el amor a escondidas o llegan los solitarios que buscan un lugar tranquilo para leer o simplemente descansar de la gente. Me senté con mi heladera portátil sobre las rocas y desde ahí ví que no había ni una huella cercana sobre la caliente arena. A unos cien metros venía un adolescente caminando y me arrodillé sobre la roca. Cuando lo tuve a unos 20 metros abrí la heladera y saqué unas puntas de hielo que había preparado como si fuesen un helado con una larga varilla anexadas, puse una sobre la ballesta y apunté directo al pecho. Bastó solo una flecha, el joven salió despedido y cayó sobre la arena a la vez que por el impacto la varilla se despedía del hielo que había abierto un hoyo a la altura del corazón.
          Me retiré unos metros y me quedé observando hasta que lo encontraron. El lugar fué vallado y no encontraron huellas de otra persona a 100 metros de donde se encontró el cadaver y tampoco supieron con que elemento había sido asesinado. El meterme en sus cabezas tratando de descifrar el caso me causó un placer tan grande que desde ese momento no pude parar. Maté a personas sin dejar ningún rastro durante diez años y soy el asesino serial más buscado en la historia. En todos mis crímenes dejo mi firma, un cisne de papel. Lo que más me divertía era volverlos locos, atacar solo un grupo étnico o religioso para que la policía investigue hacia un lado y después hacer todo lo contrario. Durante unos meses solo mujeres, después hombres, después cambiaba a preferencias sexuales y así durante una decada.
Fuera de eso tenía una vida normal, trabajaba, tenía una novia, practicaba deportes con amigos. Nada podía decir que yo era el tipo del perfil al que buscaban. Hace 5 años me casé con la mujer más hermosa que haya visto en mi vida y durante los primeros 3 años la pasión fueron ella y mi hijo que nació el día del aniversario de nuestra boda. Pero después ella se dedicó solo a ser madre. Su carácter no era el mismo, estaba distante y la mayor parte del tiempo estaba con el bebé o hablando con sus amigas que eran madres primerizas como ella comparando consistencias de cacas y horas de sueño. Ahí cometí el gran error que me llevó a terminar con mi carrera de asesino invisible durante más de 10 años y 38 víctimas. Tuve un amorío. A ella la conocí de casualidad tomando un café en la vereda de un bar, le guiñé un ojo como a cualquier mujer hermosa que pasa y mira, sin imaginar que me iba a sonreir. Siguió de largo y cuando se dió vuelta le señalé la silla vacía a mi lado sin imaginar que iba a aceptar la invitación y tampoco que íbamos a vernos casi todas las tardes durante los últimos meses.
          Una noche cometí el último de los asesinatos silenciosos. Fatal, certero, friamente calculado y que haria desviar la investigación de nuevo hacia otro lado. Salí del trabajo y en un lugar abandonado me vestí de mujer. Me dirigí hasta un shopping y me paseé delante de todos los locales con sistemas de cámaras y me detuve un instante frente a las mismas siempre mirando hacia abajo para que no se vea mi rostro. Luego me dirigí al estacionamiento del subsuelo y cuando ví a mi víctima me abalance sobre ella y la maté de un certero cuchillazo delante de las cámaras y le arrojé en el pecho un cisne de papel. Pensaba divertirme todo el fin de semana viendo como hacían el perfil de una asesina serial en los canales de noticias. Después me cambié dentro de un auto y me fuí a ver a mi amante como todas las tardes. Para las 21 estaba cenando en casa disfrutando de las imágenes que se convirtieron casi en cadena nacional, una mujer había sido identificada como la asesina. No me imaginé que todo terminaría esa noche.

          Mientras estaba terminando la cena mi esposa se acerca lentamente y veo que su cara se transforma, me arrojó el vaso de agua a la cara y empieza a gritarme que era una basura, que tenía una marca de lapiz labial en el hombro y decidí contarle todo. Le hablé de mis primeros asesinatos, de mis tácticas para distraer las investigaciones y le señalé la teve diciéndole que esa mujer asesina era yo disfrazado. Que había dejado de matar desde que la conocí pero desde que se dedica solamente a nuestro hijo volví a las andadas. Me miró fijo y me pidió por favor que pare con eso, que no mate más a nadie y prometimos rehacer nuestra pareja. En verdad la amaba y preferí decirle eso y que me vea como un asesino y no contarle que la engaño y que piense que soy un hijo de puta.

domingo, 29 de junio de 2014

El Nivel Superior

          En la pantalla de la PC de Fernandez apareció un mensaje: “Dirigirse a la oficina del Gerente, reunión urgente”. Era algo extraño, nunca había tenido la ocasión de subir hasta el último piso en toda su carrera de administrativo. Llevaba 25 años trabajando en la empresa y era la primera vez que iba a tener contacto con un superior del Nivel1, al que él también pertenecía. Se puso su credencial a la vista y subió los 45 pisos sabiendo que si lo llamaban era por algo especial, bueno o malo, pero especial. Lo peor que le podía pasar era perder su puesto. Era un trabajo cómodo, no se requería esfuerzo físico y tenía toda la tecnología existente en el Siglo XXIII a su disposición; lectores de estados de ánimo para tomar personal, sistemas informáticos que tomaban los datos de la producción y sacaban solos los cálculos de las ganancias producidas por cada empleado y podían hacer un promedio de horas hombre necesarias para sacar un producto a la calle. Él solo tenía que oprimir un botón y los sistemas se encargaban de todo mientras que los de Nivel 5 hacían todo el trabajo forzoso.
          Entró a la oficina y había un compañero de Nivel 1 en uno de los sillones con aire preocupado, le miró el cartel en la solapa del saco: “Peralta, Contaduría”. El gerente caminaba de un lado a otro con la camisa arremangada, la corbata suelta y mirando pilas de informes que iba arrojando sobre el escritorio. Lo miró, bajó la vista para ver el nombre en su credencial y le dijo
-Siéntese Fernandez, lo estábamos esperando, trajo los informes sobre el Sector 5?
-Si Sr Gerente, tengo un detalle de todo el personal. Hs trabajadas, producción per cápita discriminada por sector y hasta...
-Imagino que ese informe no lo hizo Ud a mano..
-No Sr Gerente, no creo que sea necesario. Con solo pedir los datos el sistema arroja..
-EL SISTEMA!! Uds saben que ese sistema solo da lo que uno le pide, no?
-Si Sr Gerente. Es el trabajo del sistema dar los datos y el mío es pedirlos..
-Bueno.Les tengo una mala noticia sres.. Me tomé el trabajo de ir al Sector 5 por mi cuenta y hablar con los empleados.
-Pero Sr Gerente, disculpe, Peralta es mi nombre, soy del departamento contable. Hace casi un siglo que no tenemos contacto con sectores inferiores. Realizamos los informes sin contactarnos con ellos, desde nuestras oficinas, porque la Evolución lo marcó de esa manera. Nosotros trabajamos en la oficina y ellos producen..
-Evolución? Uds saben lo que es evolución o lo buscaron en Internet? Las máquinas evolucionan Sres!! Las máquinas!! Nosotros como mucho vivimos más tiempo. Esa es nuestra única evolución.
-Pero Sr, los datos que me pidió marcan que la producción se mantiene y las ganancias de la empresa van en alza. No veo problemas en el Sector 5.
-Fernandez, alguna vez habló con un empleado de ese sector?
-No..
-Yo sí. Se manejan como en el Siglo XX. Uds me diran que son unos salvajes, pero no. Cada uno de ellos sabía el nombre del otro, sus cumpleaños, no usan credenciales...tienen memoria Sres.
-Disculpe Sr Gerente, no hace falta tener tanta memoria. Tanto Peralta como yo tenemos todos los datos en la central. Para que precisamos tenerlos en la cabeza?
-Porque Ud mismo lo dijo Fernandez...Evolución. Hace cincuenta años que trabajo en esta empresa y 35 que estoy en el cargo de Gerente de esta Zona. Trabajo casi 14 hs por día para enterarme la verdad cuando estoy a punto de jubilarme y todo por bajar a ese maldito lugar. Nosotros tenemos sistemas informáticos, teléfonos inteligentes y máquinas de café que con solo apoyar el pulgar nos prepara lo que nuestro cuerpo necesita con la cantidad de cafeína y azucar justa.
-Y lo merecemos Sr, somos el Sector 1!!
-No lo merecemos Peralta!! No lo merecemos... Uds no se dan cuenta que llevamos carteles con el nombre hace décadas? Cuando bajé al Sector 5 lo primero que me dí cuenta es que ellos no los usan. Se saben el nombre, tienen memoria y hacen el café instantaneo... y saben porqué?
-No tienen máquinas imagino...
-No las usan Peralta!! No las usan porque saben hacerlo y recuerdan cada componente de cada uno de los productos y saben como realizarlo al detalle... Cuando me dí cuenta de eso subí a mi oficina y me puse a revisar la historia de la empresa y ahí descubrí todo. Parece que el dueño de la empresa tenía un hijo demasiado estúpido para realizar cualquier tarea y lo puso a trabajar cargando datos y llevándolos a la oficina de él. Lamentablemente, al morir el dueño, el chico quedó a cargo de la empresa y para realizar la tarea se informatizó todo el edificio de tal manera que el trabajo administrativo lo pueda realizar cualquier idiota, por ejemplo...
-El hijo!
-No Fernandez!! Por ejemplo Ud!! Por ejemplo Peralta, o por ejemplo YO!! El fundador de la empresa para conformar al hijo le puso Sector 1 a esto para que el hijo se sienta superior como el padre, pero la verdad es que se llama así porque es el primer escalón.
-Pero, entonces que nos queda Sr Gerente? Hace 20 años que estoy en la empresa.
-Apagar los sistemas informáticos Peralta, y volver a usar la cabeza.
-Nos podemos sacar los carteles con el nombre,Sr? Eso también sería una forma de parecernos a ellos.
-Hágalo, y Ud también Fernandez.. Llevamos casi un cuarto de siglos trabajando juntos y nos engañaron como a chicos..
-Tiene razón Sr Gerente..
-Idiota!! El Gerente soy yo!! Él es Peralta!! Deje que me pongo el cartel de nuevo.
-Perdone Sr. Podemos empezar de a uno?... empiezo yo. Así es más fácil porque Ud es el Gerente, el es Peralta y quedo yo, Fernandez. Así nos vamos acostumbrando de a poco.
-Perfecto. Sres, que tiemble el Nivel 5 porque en unos meses será nuestro!!

          Salieron de la oficina del Gerente sin darse cuenta que esa conversación la habían tenido varias veces en los años que trabajaban juntos. Eso por no grabarlas en el sistema, como especificaba en el manual del Sector 1.

viernes, 20 de junio de 2014

Nada como estar en casa

          Estuvo encerrado mucho tiempo y sabía que eso estaba mal, que los demás estaban empezando a preguntar por él, que había mucha gente que lo quería y se lo demostraba pero necesitaba su tiempo. Podría haber salido antes pero no, el momento era este. No quería detenerse siquiera a pensarlo, era hora de salir a enfrentar el mundo y era algo que lo aterraba pero debía hacerlo ya. Además si no daba señales de vida entrarían y lo sacarían a la fuerza, cosa que le asustaba muchísimo. No lo hizo porque sea malo, retobado o vago, pero a veces tomarse un tiempito hace que los demás se precupen un poco más de la cuenta y cuando lo ven lo reciben mejor, uno se acostumbra a la soledad por más que no quiera y si no tiene alguien que lo controle van pasando los días, las semanas y los meses hasta que se da cuenta. Y el secreto para salir después de tanto tiempo es hacerlo de golpe, salir como si el mundo le perteneciera y avisarles que uno llegó a los gritos como para que se enteren que uno está bien y que no pasó nada.
          Tanto encierro hace que uno no se de cuenta, no solo del paso del tiempo sino tampoco de cuando es de día o de noche y a él el ambiente ya se le estaba enviciando y ya se estaba cansando de comer siempre lo mismo, además tenía la necesidad de estar con alguien. No es fácil estar solo tanto tiempo. Llega un momento en que uno siente que enloquece. Descansar y pensar es lindo pero cuando ya agotaste todas las posiciones para estar echado sin hacer nada y tu vida se resume en comer y dormir te das cuenta que perdiste demasiado tiempo. Mirás alrededor y pensás que si por lo menos hubieses estado con alguien el tiempo hubiese pasado más rápido. Hubiese sido mas tedioso quizás, tampoco es bueno estar con alguien tanto tiempo encerrado y peor si la otra persona no tiene tema de conversación.
          Estaba a punto de salir cuando escuchó voces. Lo único que faltaba que justo cuando él se decide a salir lo vengan a buscar y él sabía que no iba a ser por las buenas. Se detuvo y miró por la endija de luz. No reconocía a nadie, las voces sonaban encimadas y por lo visto eran varios y sonaban preocupados. De repente vió que alguien trataba de entrar y escuchó el grito de una mujer, le costó reconocerlo porque nunca la había escuchado así, pero era ella. Entre las voces pidiendo calma, los gritos y la terrible confusión que se había armado él sintió una culpa terrible y salió como pidiendo disculpas. La idea era salir de golpe y sorprenderlos pero en cambio asomó la cabeza, entonces uno de los que estaba afuera lo tomó como para que no se escapara, en el lugar se hizo un silencio absluto y cuando cayó en cuenta vió que no vinieron a buscarlos un par, era una docenas de personas, trató de escapar de la mano que lo sujetaba pero este lo levantó en el aire sin nigún esfuerzo y el pegó un grito como nunca lo había hecho, en el lugar se hizo un silencio de calma y se escuchó solo una voz que decía:
-La felicito señora, es un varón....

          Y ahí estaba ella, hablándome con la dulce voz de siempre y esperándome, como me había prometido hace nueve meses.

jueves, 12 de junio de 2014

La primera vez que..

            La primera vez que el mundo sufrió un rulo temporal fué hace unos meses. En verdad no sé como llamarlo pero la gente le puso ese nombre, “salto temporal” sería hacia delante pero eso era un ida y vuelta al mismo lugar pero en lapsos de tiempos indeterminados. La primera vez que sucedió venía caminando por Avenida Illia hacia el centro de la ciudad, la noche estaba perfecta para dar un paseo y en vez de esperar el colectivo 30 minutos me puse los auriculares con algo de Dancing Mood para acompañar el ritmo de la caminata y enfilé para el centro. Al llegar casi a la mitad de la plaza del Cementerio las luces empezaron a parpadear a la vez que la música se ponía en pausa y play constantemente. Frente a mí una pareja venía de la mano riéndose y mirando como la ciudad se convertía en un arbol de navidad gigante, cuando estábamos a unos metros las luces empezaron a prenderse y apagarse a un ritmo casi hipnótico a la vez que la música tartamudeaba a un ritmo frenético, y sucedió... Fué como pestañear, el tema había comenzado de nuevo pero eso no fué lo peor, ya no estaba en el medio de la plaza sino que estaba entrando en ella nuevamente. La pareja estaba de nuevo casi a 100 metros míos y me miraban aterrados, la chica lo abrazaba con fuerza mientras le preguntaba a los gritos que pasó de tal manera que yo casi a una cuadra la escuchaba perfectamente. Nos acercamos extrañados al centro de la plaza por segunda vez pero a paso rápido y cuando estábamos a unos metros las luces parpadearon nuevamente. Ví que detrás mío venía el colectivo que debía haber tomado, la gente bajaba y huía despavorida y gritaba más y más fuerte a medida que el parpadeo de las luces se aceleraba, la chica dejó al novio y huyó de la plaza pensando que con salir de ella alcanzaba. De repente otro pestañeo y me encontré nuevamente en la esquina de la plaza. La pareja aterrada a cien metros míos por tercera vez sin saber si avanzar o no y atrás mío un colectivo a paso lento lleno de gente gritando. Así cuatro veces más, la quinta ya la esperamos resignados y no sucedió hasta la mañana siguiente.
            Esa fué la primera vez que sufrimos un rulo temporal y era algo mundial. Costaba enterarse mirando la tele porque se sabe que los noticieros repiten lo mismo todo el día, la única manera era mirar la hora y solo de esa manera te dabas cuenta que había sucedido otro rulo temporal en ese momento. Durante una semana pasó en forma salteada y en lapsos cortos, el tiempo volvía atrás solo unos minutos, pero después empezaron a volverse días lo que resultaba algo tedioso si te agarraba un viernes a la tarde y estando a las puertas del fin de semana volvías al miércoles. Parecía una tontería pero la gente se había acostumbrado tanto a estos rulos temporales que se fijaba más en esas cosas que en otras más importantes. Los sindicatos y las empresas ya discutían si se reconocían las horas trabajadas nuevamente, los clubes de fútbol pedían que se reconozcan los goles cometidos antes del loop y las novias primerizas vivían con ilusión su primer beso esperando que una vuelta temporal los agarre a tiempo para volver a repetir esa sensación un par de veces.Y así el mundo se fué acostumbrando. Hace un mes que no tenemos uno de estos rulos temporales pero hace unos minutos las luces están empezando a parpadear nuevamente y la gente está temiendo que seguramente suceda de nuev...

            La primera vez que el mundo sufrió un rulo temporal fué hace unos meses. En verdad no sé como llamarlo pero la gente le puso ese nombre, “salto temporal” sería hacia delante pero eso era un ida y vuelta al mismo lugar pero en lapsos de tiempos indeterminados. La primera vez que sucedió venía caminando por Avenida Illia hacia el centro de la ciudad...

martes, 10 de junio de 2014

El desvelo

 Y si te has quedado despierto hasta las 4:00 a.m, estás enamorado, o estás solo. Y ya ni sé cuál es peor”. 
                                                                                                                                                J Sabina         
            Caminaba lentamente de punta a punta del departamento. No era su idea quedarse despierto toda la noche pero la soledad era algo que disfrutaba muchísimo. Escuchaba música, leía algo y después simplemente pensaba. Sabía que el otro día sería algo trágico, un par de tazas de café para despabilarse en el trabajo, mojarse la cara cada tanto y cabecear frente al monitor, pero la noche era una hermosa compañera y no podía abandonarla. Él prefería el verano, en el cual uno se da cuenta que cuando el horizonte empieza a clarear es hora de acostarse, pero en invierno con un buen libro, películas clásicas, café, vino, cigarrillos y algo de música uno podía perder la noción del tiempo y embarcarse en caminos que son difíciles de abandonar así nomás. No creo que alguien pueda dormir dejando por la mitad una película de Hitchcock o de Woody Allen, o que pueda abandonar Crimen y Castigo o un libro de Galeano o Paul Auster si no está vencido por el sueño.
            Los compañeros de trabajo le aconsejaron que haga algo con su vida, vivir de noche y trabajar de día no es aconsejable para nadie y él lo sabía, lo sentía en su cuerpo. Mientras los demás esperaban el fin de semana para disfrutarlo en familia o con sus novias o amigos, él se ponía al día con las horas de sueño. Se acostaba el Sábado a la mañana y no se levantaba hasta la noche para volver a repetir lo mismo el domingo. Eran los únicos días que dormía más de tres o cuatro horas de un tirón. Una mañana entró al bar a tomar un café doble bien amargo, para despertar un poco antes de entrar al trabajo, y vió a una chica sentada en la barra leyendo unos apuntes. Ambos con cara de sueño, leyendo mientras se refregaban la cara para poder despabilarse. Cuando miraron el espejo que estaba frente a ellos y se descubrieron se rieron del aspecto de ambos, una por estudio, el otro por gusto (o vicio), pero ambos no podían parar de leer a pesar del sueño. Él le invitó otro café y la invitó a salir un día de estos. Cuando lo contó en la oficina sus amigos se alegraron, al fín iba a dejar de ser un ermitaño noctámbulo y se iba a convertir en una persona normal.
            Salió dos veces con ella, dos días seguidos. Se sentía totalmente renovado, pleno, enamorado. Llegó a su departamento y se dió cuenta que sus amigos tenían razón. Eso era lo que él necesitaba, alguien a su lado. Tantos años de soledad esperando amaneceres, solo, con un libro sobre su pecho y tirado en el sillón cuando podía haber disfrutado del amor de esa manera. Se dió cuenta que era el mejor momento de su vida y se dijo basta, desde ahora se iba a acostar temprano. Necesitaba estar bien para ella, lúcido, sin ojeras y sin ese andar cansado que tenía durante el día.  Fué hasta la cocina, se sirvió una copa de vino, se puso a buscar entre los Cds para ver si encontraba algo de música especial para cuando la invite y alguna película para disfrutar abrazados en el sillón. Miró por la ventana y empezó a imaginarla, a recordar sus labios, su piel, su pelo meciéndose con el viento y enredándose entre sus dedos cuando la besaba apasionadamente, su sonrisa, el primer beso tímido de ella en la comisura de los labios y su cintura. . cuando se dió cuenta, estaba amaneciendo.

sábado, 7 de junio de 2014

Salida de emergencia

            Entró a la oficina y dejó sus cosas sobre la mullida alfombra. Cerró la puerta para que nadie lo moleste mientras trabajaba y se asomó a la ventana, estaba en el piso 20 y cuando miró hacia abajo sintió que el asfalto se acercó y se alejó de golpe. Era la primera impresión que tenía siempre que estaba en las alturas pero eso no lo iba a hacer retroceder en su decisión. Metió la mano en sus bolsillos y los vació sobre el escritorio, no quería que nada caiga al vacío cuando asome a la cornisa. Abrió la billetera y buscó entre los compartimientos y ahí estaban, dos pequeñas fotos. En una estaba su pareja a la que le había prometido que nunca le faltaría nada, no estaban mal pero a veces tenía que evitar ciertos gastos como por ejemplo comer en horario de trabajo o dejar de concurrir a cenas de amigos. Esto fué lo primero que hizo cuando ella quedó embarazada para poder comprar la ropa que iba necesitando a medida que su panza crecía, y para juntar plata para la cunita y la ropa del futuro bebé .
            Durante ese tiempo con ahorros y un par de horas extras pudo cubrir lo básico, pero hace un mes se dió cuenta que la cosa no daba para más. Le dijo a su esposa que si algún día les faltaba algo cometería una locura y estaba a punto de cometerla. Su hermosa hija había empezado a crecer y necesitaba ropa linda, juguetes, muñecas y adornitos para que se vea como la princesa que era. En verdad en el caso de la bebé la frustración era de él, la beba solo le reclamaba abrazos y tiempo pero él quería para ambas lo mejor, la reina y la princesa de la casa deberían ser tratadas como tales y un caballero debe estar dispuesto a todo por ellas. Sentía que ya no alcanzaba con solo cubrir lo básico, que era poco para ellas y se decidió. Sacó la foto de la billetera, la beso, acarició los dos hermosos rostros y las dejó sobre el escritorio. Se dió vuelta y caminó con paso firme hacia la ventana. Cuando la abrió se dió cuenta que la brisa de la planta baja en el piso 20 era viento y su primer impulso fue retroceder pero se detuvo mirando hacia adelante y se aferró al marco de la ventana.

            No había vuelta atrás, la decisión estaba tomada, evitó bajar la vista para evitar el vértigo y se vió reflejado en el edificio de enfrente. De una de las ventanas se asomaron algunos oficinistas y se quedaron petrificados mirándolo, todo el mundo sabía que cuando alguien llegaba a ese punto era por necesidad y que no se podía hacer nada para evitarlo. Miró la foto de sus amores sobre el escritorio y sacó todo el cuerpo afuera. El viento lo hacía dudar y prefirió hacerlo de golpe, si lo hacía paso a paso sabía que se arrepentiría. Por un momento se vió impulsado a mirar hacia abajo y se obligó a no bajar la vista, lo mejor era vaciar su mente de todo lo que lo rodeaba así que pensó en su Reina, su Princesa y en todas las promesas que tenía que cumplir. Al apoyar el primer pié sobre la cornisa sintió como flameaba su pantalón contra la pierna, el viento era un rugido a esa altura y parecía que quería desprenderlo de sus prendas antes de devorarlo. Se aseguró al marco con un arnés para no caerse y se asomó lentamente para limpiar el frente del edificio. Prometió cometer una locura por ellas y sabía que estaba cometiendo la peor, porque había solo dos caminos, caer 20 pisos y morir o que te maten en casa si se enteran.

sábado, 31 de mayo de 2014

Un último caso


            Hace años trabajaba en la misma oficina. Se había retirado de la policía y a la semana se mandó a hacer un cartel que decía Ricardo Trepani Detective Privado, el sueño del pibe. Todos sus años de experiencia en las calles le sirvieron para llegar a este objetivo, desde chico vivió alimentado por historias de hombres de sobretodos beige, pipa y sombrero salvando a hermosas damas de piernas larguísimas, vestidos ajustadísimos con un tajo al costado que dejaba asomar sus piernas hasta el muslo y labios rojos que sostenían una larga boquilla para cigarrillos.
            Lamentablemente la realidad era otra. La mayoría de los casos eran por divorcios, engaños, mujeres que desconfiaban de sus maridos porque regresaban tarde de trabajar o esposos que desconfiaban de sus mujeres porque ellas de repente se cuidaban, bajaban de peso y se maquillaban más de la cuenta. No había tiroteos, espías, intrigas o persecuciones a alta velocidad, todo se limitaba a sentarse a esperar en la entrada de un edificio y tomar nota. Lamentablemente por culpa de sus investigaciones muchas parejas quedaban disueltas así que decidió vivir de su jubilación y dejarse de destruir relaciones que ya no lo eran, en todo caso que se encarguen ellos solos. Nunca más lastimar a nadie, llegar a la vejez le hizo ver la vida de otra manera, ya no quería más corazones destruidos por su culpa. Estaba guardando los libros, vaciando sus cajones y embalando todo en cajas cuando alguien golpeó a su puerta
     -Adelante
     -Buen día, Ud es el Detective Trepani?
     -Sí, pero ya me estaba yendo, discúlpeme..
Era un muchacho rechoncho de unos 40 y pico de años, algo calvo, con una camisa que le sobraba en el cuello y un saco que le quedaba corto de mangas, o la ropa era prestada o trató de combinar lo poco que tenía para venir a verlo arreglado. Una a favor era que no tenía anillo de bodas ni marca de haber usado alguno últimamente así que por lo menos no era uno de esos trabajos donde se destrozaban corazones. Bueno, se dijo, escuchemos, quizás mi trabajo de despedida me deje un buen recuerdo después de tantos años.
     -Disculpe, estaba buscando a una persona que conozco de la infancia y sé que Ud es bueno, me dieron referencias suyas.
     -Sí, digamos que soy de los que no sueltan el hueso. Pero le aclaro que engaños o sospechas de engaño no manejo más..
     -No, no se preocupe. Mire, le traje unas fotos. Esta es la chica que quiero encontrar, el de al lado de ella soy yo, salimos durante un tiempo en mi adolescencia y no puedo olvidarla, necesito verla y saber si está sola. No me gustaría llevarme una desilusión y encontrarla casada y con hijos... y feliz
     -A ver, déjeme ver.. La chica es esta rubia hermosa, alta de pelo largo?
     -Sí
     -Y el de la foto es Ud??
     -Sí, no diga nada. La vida no fue buena conmigo, igual esa foto tiene casi 30 años..         seguramente ella no es la misma pero no se preocupe le traje todos sus datos, nombre, parientes, última dirección que conozco de ella, todo.
     -Bueno, deme una semana y págueme parte de los honorarios ahora y el resto cuando la localice, veo que es algo fácil.
Se sentaron, hablaron de los costos, él le dio un par de datos más de esa bella chica de hace 25 años y se despidieron. A primera hora de la mañana fue al primer lugar que le pareció correcto para comenzar la búsqueda, su última dirección, con una buena excusa, juntar a todos los egresados de la escuela para festejar los 25 años . Ella se había mudado hace diez años pero sus padres seguían viviendo ahí y en diez minutos le dieron la nueva dirección de su hija. Llegó a su casa y se dio cuenta que era el trabajo menos redituable que había tomado en toda su carrera como detective, en cuestión de horas tenía todo resuelto. Llegó a la puerta y llamó al portero eléctrico, una voz apagada, eléctrica y distorsionda le dijo que ya bajaba. Era imposible adivinar como sería la mujer que bajaría, sacó la foto y la observó de nuevo, los dos estaban bellos, jóvenes y enamorados y se iban a reencontrar después de 25 años.
     -Sr, Marlowe?
Se dio vuelta y vió a la mujer más hermosa que había imaginado en su vida, piernas largas, un vestido que parecía pintado sobre la piel y una cabellera rubia que caía sensualmente sobre sus hombros descubiertos, tampoco tenía alianza de bodas ni marcas de haber usado una. Le sonrió con unos labios rojos y carnosos y le preguntó
     -Ud es de la escuela donde yo iba? No lo recuerdo..
     -No, en verdad me dijeron que trate de ubicar a la mayor cantidad de ex alumnos y si estaban de acuerdo en hacer una fiesta por  los 25 años. Si está de acuerdo la anoto, sería una pena organizarla y que no vaya nadie.
     -Por supuesto que iría, le doy una tarjeta mía, ahí está mi email, dígale a mis ex compañeros que cuando quieran, gracias.
     -Es un placer señora, gracias, estamos en contacto, hasta luego..
Caminó unas cuadras y se puso a pensar en lo fácil que habia resultado todo, demasiado. Se sentó en la oficina miró la foto, levantó el teléfono y marcó, cuando empezó a sonar colgó. Tomó la foto de nuevo entre sus manos y recordó su decisión de cerrar la agencia de Detectives, lo hacía para no destrozar corazones y estaba por volver a hacerlo. Lo llamó por teléfono y le contó su versión de los hechos. La chica se había mudado, estaba viviendo en la Provincia de Buenos Aires en un pueblito tranquilo, fue más fácil encontrarla que reconocerla, no se parecía en nada a la chica de la foto, tenía 5 chicos, y esperaba un sexto de su tercera pareja. Si no fuese por el nombre él se hubiera pensado que hablaba con otra persona pero iba al mismo colegio que el muchacho de la foto pero lo recordaba a duras penas. Le dijo que se olvide de pagarle, que estaba por cerrar la agencia y esto fue solo un trabajo de cortesía como despedida. Cortó y se dio el gusto de irse con la promesa cumplida de no destrozar un corazón nunca más en su vida.

martes, 27 de mayo de 2014

Fuera de Sistema

     Damián miraba por la ventana de su departamento, corría el año 2125. Le resultaba aburrida la vida tal cual era e imaginaba que podría hacer otra cosa además de cursar el colegio Online, mandar mensajes de voz, charlar vía Skype o las reuniones de amigos de los fines de semana vía holograma donde cada uno bailaba desde su casa e interactuaba con la otra persona que tranquilamente estaba en la suya. No había contacto, no había roce con las otras personas. La inseguridad y la informática hizo que salir a la calle sea solo una cuestión de necesidad, y si lamentablemente no sabías trabajar con una PC desde tu casa, tenías que hacerlo y poner tu vida en riesgo por unos pesos.
     Los fines de semana se comía en familia gracias a los nuevos TV con conexión a Interntet y la cabecera de la mesa siempre estaba ocupada (virtualmente) por sus tíos y primos, sus abuelos o por algunas parejas amigas de sus padres. Por las tardes era su hermana mayor la que tenía reunión de estudios con amigas de la facultad, él se conectaba desde su pieza y si no estaba jugando a algo se pasaba enlaces de videos con amigos. En una de esas tardes encontraron algo muy raro que los asombró y se unieron secretamente a esa cruzada, se hacían llamar “El Grupo”. La presentación del sitio mostraba videos del Siglo XX y principios del XXI donde la gente andaba en las calles, charlaba en las plazas y andaba en Skate y bicicleta por cualquier lado. Eso les asombró porque según el Estado la vida siempre había sido como ahora. Había un grupo de personas que decía que antes la gente salía, se juntaba y hasta se quejaba, lamentablemente no había pruebas de ello ya que todo el material de archivo del mundo había sido destruído por un virus informático y durante la primera mitad del siglo XXI el Estado recopiló casa por casa todo el material en papel y lo que se le haya escapado al sistema, los que escondían algo eran encarcelados. Según “El Grupo” este material era incinerado así como todas las pruebas de la vida antes del ataque informático y era para infundir temor al contacto y a la vida fuera de sus hogares. De esta manera, al tener a la gente aislada por sí misma, se evitaba que la gente se subleve. Por lo que Damián sabía hasta ese momento el mundo era así desde siempre, eso lo vió en la clase virtual de Historia del Estado; la gente vive en sus casas que para eso las construye el Estado, desde ahí maneja sistemas de producción, realiza ventas, compras y transaccciones y un grupo de personas sin capacitación seleccionadas por el mismo Estado son las encargadas de fabricar los productos, recorrer las calles y realizar la distribución casa por casa, al final era todo una farsa. Entrar a la web de “El Grupo” fué abrir una ventana a un nuevo mundo.
     Miró el material con unos amigos y decidió cometer una locura, unirse. Vió documentales que alguien subió a ese sitio con recetas para hacer Asados con carbón, como andar en bicicleta o patear una pelota que no sea virtual, como bailar con una persona que está delante de uno sin pisarla o golpearla accidentalmente, etc. Por lo que parece uno de los creadores del sitio tenía materiales en Casette, VHS y fotos Polaroids y fué recopilando más y más hasta que armó una base de datos enorme donde figuraban tecnicas para cortar el cesped, remontar un barrilete ( con planos detallados para armar uno), hasta clases de baile de salón o distintas técnicas amatorias con una persona real.
     Se anotó con un Nick y pidió permiso para entrar al grupo, para esto tenía que pasar una prueba. Había muchas personas con distintas necesidades y el Grupo era el encargado de suplirlas ante la falta del Estado. Recibió la orden de vestirse de negro, zapatos lisos para no dejar huellas y pasamontañas y le dieron una dirección donde tenía que cumplir su primera misión: tenía que ayudar a una chica que los necesitaba en forma urgente. Esperó que el sol caiga, se deslizó por la ventana y corríó en la oscuridad ocultándose de las pocas luces que había. Subió por el costado de una casa, contó la tercera ventana y ahí estaba la persona que había llamado al Grupo para que la ayuden. Golpéo el vidrio y ella lo dejó pasar ansiosa, lo estaba esperando, se sentaron uno junto al otro y ella lo tomó de la mano y le contó lo bien que le iba en algunas cosas y lo mal que le iba en otras mientras él acompañaba sus relatos con risas o abrazándola para consolarla. Al rato ella lo miró y le dijo “ lo que uds hacen es único, hace años necesitaba esto.” El no tenía idea que había un mundo tan hermoso y tan real fuera del sistema y ella , su primera misión, le abrió los ojos, en forma de pago la abrazó y le dijo “Este abrazo corre por cuenta mía, llamá cuando quieras”.

     Se despidió y salió por la ventana antes que se haga tarde para la próxima misión. Se puso el pasamontañas y la despidió apretando la mano de ella mientras le guiñaba un ojo. Corrió por las sombras solo unas cuadras porque ahí había alguien más esperándolo, tenía que ayudar a un chico a andar en bicicleta real en el living, su camino en la causa de “El Grupo” le gustaba y recién había comenzado.

viernes, 23 de mayo de 2014

Somos sombras

     No supo en que momento del día fué que pasó lo que pasó, pero cuando llegó a su casa vió algo raro sobre la pared del pasillo y retrocedió. No era una figura, era la sombra de alguien, un tipo alto y corpulento. Desde que vivía sola uno de los mayores temores que tenía era llegar a su casa y encontrarse con un ladrón agazapado esperándola para atacarla. Retrocedió lentamente y salió del departamento, sacó el celular de su cartera y vió la sombra frente a ella, giró bruscamente y detrás no había nadie. Volvió a mirar a la sombra y vió que esta imitaba sus movimientos. Levantó el celular y lo acercó a su oído y la sombra hacía exáctamente lo mismo pero con movimientos más rudos, bruscos. El celular cayó de sus manos y ella se tapó la boca al mismo tiempo que su sombra masculina.
     Entró a su departamento y caminó por toda la casa mirando como su andar felino contrastaba con esa sombra masculina de 1,80 y después de estar horas dando vueltas se resignó. Se sirvió una copa de vino mirando cuan ridícula quedaba esa sombra haciendo los movimientos estilizados de ella. A la tercera copa se levantó tambaleante y alegre, torció la luz de una lámpara de pié, puso música y bailó un tema de Madonna mirando a su sombra hasta caerse al piso de la risa. Cuando se dió cuenta que ya era hora de dormir pensó en el otro día, qué diría la gente cuando vea que una chica de 1,65 y delgada lleva la sombra de un hombre enorme? Cómo disimularía en el trabajo con tantas luces? Se bañó mirando hacia arriba buscando el shampoo, el jabón y la toalla a tientas y no bajó la vista hasta terminar de cambiarse, no quería ver a su sombra desnuda ni un instante. Al acostarse tuvo que apagar la luz, la sombra proyectada en su blanca almohada era mucho más grande que ella y le impresionó dormir sobre ella.
     Cuando se levantó trató de ignorarla y se vistió rápido, decidió desayunar afuera para planear cuales serían los movimientos del día; evitar lugares donde la sombra quedara expuesta sobre una pared, aprovechar amontonamientos de gente o los lugares donde no hay nadie y tratar en lo posible que la sombra quede del lado de la calle. Recorrió unas cuadras y encontró un café de esos con poca iluminación y entró a tomar algo, al atravesar la puerta un hombre la miró sorprendido mientras subía y bajaba la vista, ella le sonrió en forma burlona y pidió un café para llevar. Prefería pasar frío a soportar la mirada del hombre que descubrió su sombra enorme, se levantó las solapas, se sentó en el banco de una plaza y miraba como su masculina sombra llevaba el vaso de café humeante a su boca. De repente se sentó un hombre a su lado. Ni la miró, mantenía la vista al frente como si viera algo a lo lejos, o como si quisiera evitar ver a su alrededor. Ella agachó la vista para tomar otro sorbo de café y la vió, era su sombra, con un cigarrillo en las manos e imitando los movimientos del hombre que estaba sentado al lado de ella pero con más elasticidad, más soltura.

     El bajó la vista resignado y ambos se quedaron observando como sus sombras intercambiadas se miraban. Se rieron de la casualidad de encontrarse en el mismo lugar, se presentaron, contaron algo sobre como descubrieron el intercambio y cuando bajaron la vista ahí estaban las dos sombras sentadas, como ellos, pero tomadas de la mano.

martes, 20 de mayo de 2014

La Rosa roja

     La vida amorosa no era su fuerte, el decía que en vez de hacer el amor lo deshacía. Quizás su andar nostálgico y melancólico hacía que las mujeres se enamoren de él, con esa cosa de madres que tienen muchas que ven a un tipo así y les dan ganas de arroparlo, protegerlo y cambiarle la vida. Ese amor duraba lo que tardaban en enterarse que él no estaba triste, él era triste. Podían sacarle una sonrisa cada tanto, una rosa roja de regalo o mejorar su forma de andar tan desganada, pero de eso no pasaban y al sentirse inútiles lo dejaban pensando que ellas no servían. Lo que no sabían ellas ni nadie es que él tenía un mundo interior, escribía y mucho, poesías, cuentos, relatos, lo que sea. No podía dejar de escribir, era un artista de la desesperanza.
     Un día un amigo se puso a revisar sus cuadernos y le pidió permiso para mostrarlo en la Editorial donde trabajaba. “Sos oro en tinta” le dijo. Le contó mas o menos lo que sería un contrato standard para la distribución, porcentajes, reediciones, adelantos para próximos libros, permisos para ediciones de bolsillo, etc mientras él le decía que se lleve lo que quiera mientras abría las puertas de un placard y le mostraba que había mucho más de lo que se pensaba.
     Sus libros fueron un éxito inmediato, lo único que hizo con unos escritos fué cambiarle el nombre a los protagonistas que eran él y una de las tantas ex y se convirtió en su primer trilogía Best Seller “La Rosa Roja”. Se vendía en cantidades increíbles en todas las versiones: tapa dura, blanda, coleccionable, digital para Ipad, Ebook, lo que saliera era venta asegurada. Su primer libro de poesías tuvo tanto éxito que muchas de los poemas fueron convertidos en hermosas baladas que hablaban de amores perdidos, no correspondidos y de noches de alcohol tratando de olvidarlos. De repente se vió en tapas de revistas, le hacían entrevistas radiales y las mujeres morían por él.
     En una de las tantas firmas de libros que realizaba conoció a una hermosa mujer con la que estuvo horas hablando y sonriendo como nunca. Ella se quedó a su lado mientras agradecía a una por una por comprar su libro y les ponía una dedicatoria mientras recibía cientos de rosas rojas de regalo. Desde ese momento nunca se separaron, la rutina se volvió un paseo, ella le ordenaba las entrevistas, las presentaciones y aparecían los dos en las fotos sonrientes y enamorados. Solo tenía un problema, no podía escribir. Sus siguientes libros fueron un fracaso y ni siquiera podía escribir una poesía que no pareciera inspirada en una frase de un sobrecito de azucar, se pasaba noches deambulando por el pequeño altillo donde creaba, destrozando hojas y arrojándolas a las esquinas. Durante el día dormía o estaba malhumorado por la falta de horas de sueño y de inspiración. Una tarde encontró una nota que decía “Yo no soy tu verdadero amor, tu pasión está arriba, en el altillo. Te voy a amar siempre, besos.”

     El llanto duró lo que tardó en subir al altillo, poner una nueva hoja en la máquina de escribir y comenzar a tipear. De ahí en más todo fué cuesta arriba, su último libro fué llevado a la pantalla grande y con uno de ellos se realizó una novela en el horario Prime Time en la cual él era a partir de ahora guionista. Todas las noches que dormía en su casa ( a veces salía por ahí a tener alguna aventura con admiradoras a las que no les preguntaba el nombre siquiera) preparaba una hermosa cena, ponía velas, subía al altillo y dejaba una copa de vino junto a su máquina de escribir y cada tanto le dejaba una rosa roja.

domingo, 18 de mayo de 2014

El deseo cumplido

   
     Estaba preparando el patio para la reunión de los viernes con los amigos cuando en el cuarto del fondo encontró unas cajas que le había dejado su abuelo, se sentó en una de ellas y empezó a revisarlas. En la primera que abrió encontró una radio Spika vieja con funda de cuero, fotos sepias, un reloj pulsera pesadísimo, encendedores a bencina con detalles grabados, lapiceras a fuente y en el fondo de la caja una lámpara como la de los cuentos. Se rió de esa ocurrencia de dejarle a él todo lo que tenía, auto, casa, motos, una casa en el campo y unas cajas de cartón selladas con la orden que la abra solo él.. Dentro de ella no había nada de valor pero cuando vió las fotos de su abuelo siempre con la lámpara al lado o en el fondo, se río de su ocurrencia. “Sí, seguro!Es un mensaje para decirme que toda la fortuna del abuelo venía de una lámpara de los deseos“. Se rió burlonamente y la frotó con el antebrazo como en las malas películas y la dejó sobre un estante. De repente todo el garage se llenó de vapor y un genio apareció ante sus ojos.
-Gracias pibe, tu abuelo sabía que entenderías el mensaje, él me cuidaba mucho para que no caiga en manos de nadie..
-Entonces lo que tuvo el...?
-Fuí yo. Cumplo deseos y lo que consigo es estar fuera de la lámpara hasta que esta persona fallece. Tiene una sola cosa mala esto, al menos para mí, no vale pedir vida eterna, cosa que me encantaría porque no volvería más a esa vasijita, y tampoco se pueden pedir poderes ni... Para que no des tantas vueltas ni yo tampoco se resume en tres cosas: Salud, Dinero o Amor..
-Pero tengo las tres, o más o menos, cada tanto.
-Elegí una. Salud está bueno,un tipo saludable puede tener una vida larga lo que me ayudaría a mí también. Yo recomiendo esa siempre, me conviene y a la vez podés trabajar tranquilamente hasta el final de tus días y tener una vida sexualmente activa y prolongada..
-Es un embole eso, no me enfermo nunca y nada me cae mal? Coma lo que coma?
-Podés hacer lo que quieras con vos que nada te perjudica..
-No, no me gusta ese.. Prefiero comer una milanesa con fritas sabiendo que me revienta el hígado o tomarme un par de cervezas y sufrir una resaca. Que gracia tiene? Sería como comer ensaladas y tomar agua sin gas de por vida...No, quiero comer un asado sintiendo el chimichurri quemándome el alma , quiero engriparme una vez al año y tirarme una semana en la cama a ver películas sin que nadie me diga vago sino que me traigan todo para que no me levante y quiero cuidarme, quererme. Saber que hay ciertas cosas que no tengo que hacer para estar bien, para mí y para la persona que amo.
-Con que hubieses dicho que no, alcanzaba pibe. Listo, te digo el siguiente deseo por si necesitás una buena obra social por salame. Plata, dinero, biyuya... No te va a aparecer de la nada “pero” puedo hacer que adivines cada carta que te va a tocar de acá a la eternidad y cada número que se juegue. Solo tenés que apostar.
-Tristísimo!! Y cuál es la gracia? Ganar? El placer no está en ganar, está en jugar. En la expectativa de saber si esa puntita de la carta que se asoma es del mismo palo, si vas a ganar la falta envido con 26, si la cara de Poker del contrario significa que no tiene nada o que tiene todo y se quedó duro de la emoción. No me convence jugar sabiendo el resultado..
-Flaco, la próxima vez que veas una lámpara no la frotes porque un día va a salir uno cruzado y te va a pegar una trompada por tarado, es un consejo. Igual con esta pegan todos: amor. La que quieras es tuya. Solo tenés que declarártele y la tenés a tus pies.
-Cómo si pescara en una piscina? Qué gracia tiene? Yo quiero sacar lo mejor de mí, quiero que me digan que no, esa es la gracia!!! A mí me gusta seducir.
-Pibe, no sé que decirte pero lo que quieras es tuyo, lo que desées..
-Siempre deseo. Nosotros somos deseo, eso es lo que nos hace vivir. Porqué se piensa que la gente mejora, lucha o realiza proezas increibles? Porque desea algo, eso nos hace ser lo que somos.
-La única forma de liberarme es darte lo que quieras. Salud, plata o que tengas a la mujer que quieras a tus pies.
-Pero yo quiero tenerla por lo que soy. Quiero que vea que cada cosa que tenemos es porque me esfuerzo por darle lo mejor que puedo. Es algo recíproco, ella saca lo mejor de mí amándome y yo mejoro cada día más demostrándole que la amo y estoy dispuesto a todo por ella. Quiero desearla y que me desée. Quiero jugar a las cartas con mis amigos y apostar un asado o un cajón de cervezas y sufrir cada mano que se reparte sabiendo que me pueden pegar una verdugueada por semanas si llego a perder. Quiero tener lo que tengo sabiendo que hay algo mejor y que si me esfuerzo puedo conseguir algo más. Quiero desear, tener esperanzas, dudas, certezas, miedo, eso quiero..
-Eso ya lo tenés. Disculpame pibe, me voy..
-Pará, pará!! Fuera de salir de esa lámpara, no sabés tener otro deseo?
-No, no conozco otra cosa que cumplir deseos y pasar décadas o siglos encerrado.
-Bancame, vení que te presto algo de ropa y quedate un rato.
     Fué hasta la cocina, trajo cervezas, un maso de cartas, una picadita y preparó prolijamente la mesa dejándo al lado del genio un plato de porotos para anotar los puntos del Truco. Lentamente el lugar se llenó de amigos que se saludaban a los gritos y abrazándose como si no se vieran hace años, algunos venían con un colado que traía algo para la picada y todos, absolutamente todos, contando chistes, anécdotas y tratando de sacarles el celular a las nuevas y riendo a carcajadas. Le sirvió un vaso de cerveza fría, lo miró fijo y le dijo señalando a los amigos:
- Ves esto? Ahora sí vas a saber lo que es desear algo...- se frotó las manos y apoyando el mazo de cartas en el medio de la mesa le susurró- Cortá, te voy a mostrar lo que es ser un genio, vos sos mano.

miércoles, 14 de mayo de 2014

Un reencuentro Face to Face

     Hace unos meses había abierto una cuenta en Facebook. De aburrido nomás, con sus casi 50 años se sentó frente a la PC y puso una foto de él en la que estaba más o menos pasable. Lo que más hacía era seguir páginas de chistes y de noticias, y se sentaba todas las tardes a compartir chistes y comentar publicaciones con sus “Amistades”. Siempre se reía de ese término, pero era el que se utilizaba en la Red, así que siempre cuando entraba o salía saludaba a sus “Amigos” y ponía un videito musical o una fotito con una frase.
     Una mañana entre las solicitudes vió un nombre que le hizo volver a su adolescencia, abrió el enlace y era ella. No lo podía creer, estaba tan hermosa como hace casi 30 años. Aceptó la solicitud y se paró a preparar unos mates cuando escuchó el sonido de un mensaje en el Facebook. Lo dejó, podía esperar, total el Face no es algo urgente seguro era alguien para responderle algún comentario político que puso o cargarlo por el empate sobre la hora. Estaba pensando en una buena respuesta en caso de que sea una verdugueada mientras seguían sonando los mensajes cuando vió que había casi 10 y eran todos de ella. No sabía que hacer, si los abría ella se daría cuenta que los había leído y si se desconectaba también así que se quedó mirando la foto de su primer amor y recordando todo lo que habían vivido juntos. Fueron pocos meses pero el amor que tenía por ella era tan real que cuando él cayó en un pozo depresivo debido a problemas familiares, laborales y de estudios, prefirió dejarla a arrastrarla con él o que vea como lentamente se autodestruía. Tomó un par de mates y se dispuso a hablarle, se saludaron, recordaron viejos momentos, se confesaron que ambos habían sido el amor de sus vidas y luego empezaron a contar sus historias. Ella tenía dos hijos, la parejita. El tenía 3, dos nenas y un nene. Ella estaba casada con la misma persona hace 19 años, él 17. Ella tenía una casa grande con Jardín, la compraron a medias. Él tenía un departamento en Capital Federal con vista al frente.
     Estuvieron durante horas hablando y preguntándose que sería de ambos si el noviazgo hubiese seguido. Finalmente él le aclaró que si hubiese sido así la vida de los dos hubiese cambiado completamente. El que no hayan seguido juntos hizo que cada uno conociera a otra persona, casarse, tener hijos maravillosos y un hogar. Se rieron de la conclusión y prometieron seguir hablándose en un futuro. Él se levanto y miró hacia los costados y ahí estaba, con casi 50 años alquilando la misma habitación de pensión con baño compartido hace casi una década, sin hijos, trabajando por dos mangos y solo, como siempre. La seguía amando y lo que hizo fué para cuidarla, no podía decirle la verdad y prefirió inventarle esa historia de hombre felizmente casado y con hijos para que ella siga teniendo la imagen de ganador que ella merecía hace 30 años. Prefirió mentirle.
     Y ella también..


sábado, 10 de mayo de 2014

Contalo como un cuento

     A simple vista era un simple espejo. Apareció de la nada en medio del parque y cambió la vida de muchos, para mejor, para peor y en algunos casos para terminarla. Dicen que el primero que lo vió se acercó y al ver que no había nadie se lo quiso llevar, pero quedó petrificado delante del miedo. Por lo que parece el espejo te mostraba tal cual eras. Me explico, cuando te parabas delante de él te mostraba tu verdadero ser. No eras un paquete de ropas, lindos peinados y gestos, mostraba tu alma, tu esencia, tu verdadera personalidad. Así este pibe, el primero que lo vió y terminó sentado en el bar contando a todos lo que había visto y pidiendo que nadie se acerque, se vió a él mismo, al más malo del barrio, llorando en un rincón, pidiendo un abrazo de sus padres, llorando por amores perdidos y suplicando perdón por tantas oportunidades desperdiciadas a todos. Lamentablemente muchos creyeron que era un delirio causado por el alcohol y andá a saber que otras cosas y culparon a esa mezcla y a su histeria de su final bajo las ruedas de un camión. Una de las mujeres puritanas vió su verdadero ser bajo un joven musculoso, fué lo último que se supo de ella y de uno de los ayudantes del fletero del barrio. El más sensible y caballero de la zona se vió a sí mismo desencajado tratando de salir del espejo y de si mismo, gritándoles barbaridades a las jovencitas y mandándolos a todos al carajo mientras se arrancaba la ropa y se despeinaba su engominado jopo.
Muchos al ver su verdadero ser abandonaron el barrio por vergüenza, porque fueron en busca de lo que el espejo les mostraba o se mataron porque no soportaron la realidad. Solo uno logró vencerlo. Cuando lo fuí a ver al bar ya era un viejo y lo veneraban como si fuese un prócer. Le pedí permiso para sentarme y me contó tal cual fueron las cosas.
  • -Fué simple curiosidad jovencito - me dijo mientras hacía señas de que me sirvan algo- Ví que todos tenían algo escondido dentro de sí mismo y escapaban de eso o iban en busca de eso. Yo no, me quedé mirándolo y me ví solo, sentado en una esquina de una habitación, a veces chico, a veces adolescente y a veces como un muchacho de ventipico como era.. pero siempre solo y llorando. Al principio venía al bar y me sentaba a verlo de lejos para ver lo que encontraba en esa imagen, me tomaba una cerveza y volvía y ahí estaba de nuevo, llorando con los brazos cruzados en el pecho como abrazándose a sí mismo, a mi mismo, o como sea. Pero siempre la misma posición. Pasaba horas mirándolo, esperando que me diga algo o haga algún gesto, pero nada, ahí estaba yo de un lado del espejo llorando desconsoladamente y del otro mirándolo y pensando como podía ayudarlo, Me dolía verlo así o verme así, como sea, nunca supe como decirlo. Un día ví algo que no me había llamado nunca la atención, un pedacito de madera que asomaba entre sus brazos cruzados en el pecho y reconocí un marco de una foto, me levanté, corrí hasta mi casa y busqué entre las fotos de la cómoda, y era una foto de mi vieja a la que tanto hice renegar pensando que sería eterna y se fué, sabiendo que siempre iba a ser un sinvergüenza. Me pegué una ducha, me puse las mejores ropas, compré unas flores y la fuí a ver, me senté delante de su lápida y le pedí perdón por no cuidar lo que más quería ella en la tierra que era yo, le dejé las flores y me fuí. Cuando volví al bar me pedí una gaseosa y me cargaron un rato estos salames pero ya se acostumbraron con el tiempo, me fuí a sentar delante del espejo y cuando me senté en el piso mi reflejo no estaba atrás llorando, estaba sentado delante mío. Levantó la vista, me sonrió y me dijo “Gracias Tanito”, se levantó y se fué. Me quedé un rato esperándolo o esperándome y nada, me vine al bar y cuando me senté en la barra miré por la ventana y el espejo no estaba más... Así de simple.

Me despedí de él pero antes le pregunté si podía publicar lo que había pasado en ese pueblo con toda esa gente y como él había vencido al espejo y me dijo: “contalo como un cuento, si decís que es en serio no te va a creer nadie”.